Menú Principal

Acerca de la Simulación Clínica

La simulación como herramienta educativa, consiste en exponer al alumno a un escenario que asemeja una circunstancia real, con todas sus características y problemáticas, de manera que éste adquiera habilidades y competencias necesarias para resolverla. Con ello, se logra que el profesional en formación no sólo adquiera conocimientos teóricos, si no aplique estos en un contexto estructurado y a través de ello demuestre haber adquirido el sustento teórico y las habilidades conductuales relacionadas.

Si bien la simulación se aplica en diferentes escenarios, en la formación médica y de sus carreras asociadas ha adquirido especial preponderancia, puesto que presenta claros beneficios:

1.- Reproduce una condición clínica dada cada vez que sea necesario, exponiendo a todos los alumnos a dicha situación y en consecuencia asegurando que todos ellos han adquirido la competencia.

2.- Expone a los alumnos a situaciones clínicas que pueden ser de escasa o escasísima incidencia, por lo que en la práctica clínica habitual pueden no presentarse nunca a lo largo de una carrera de pre o postgrado. Esto adquiere especial relevancia cuando dichas situaciones clínicas son de tal gravedad que requieren de un manejo clínico especializado, efectivo y coordinado, por lo que el entrenamiento previo en su abordaje es fundamental.

3.- Permite que el alumno adquiera habilidades y destrezas en un modelo que prescinde inicialmente del paciente, evitando en éste las molestias y riesgos asociados al procedimiento. Así, el alumno sólo realiza dicho procedimiento en el paciente, cuando ha adquirido la habilidad en forma previa en un modelo no humano, pero que reproduce las condiciones que encontrará finalmente en su práctica clínica habitual.

4.- Acelera el proceso de aprendizaje, ya que permite que el alumno pueda repetir la conducta cuantas veces sea necesario para adquirir la competencia.

5.- Permite el entrenamiento de conductas grupales, simulando situaciones clínicas en que no sólo es necesario el conocimiento y habilidades individuales de cada miembro del equipo, si no también es necesario obtener otras aptitudes del grupo (coordinación, liderazgo, etc.)

6.- Otorga una oportunidad de evaluación objetiva de la conducta adquirida.