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19 de octubre de 2018

Carolina Rivera, Jefa del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del HUAP: “Tenemos que hacernos cargo de las secuelas del paciente Gran Quemado”

La Organización Mundial de la Salud advierte que las quemaduras provocan 180.000 muertes al año. El HUAP es centro de referencia regional del Gran Quemado, problema de salud que se define como tal de acuerdo a la extensión, localización y profundidad de la quemadura, entre otros factores. La fisiatra a cargo del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación de nuestro hospital, Carolina Rivera, explica que las quemaduras son una crisis de salud pública que está “bien olvidada a nivel mundial porque ataca pacientes que están en su etapa activa de la vida. Es muy caro para el país tener pacientes grandes quemados además de que la quemadura lo va a acompañar todo el resto de su vida y esa persona tendrá años de vida saludables perdidos asociados a esto.”

“El Gran Quemado es uno de los pacientes más complejos que uno podría tener en pacientes críticos”, precisa Carolina, “y en esa misma lógica, como invertí tantos recursos tratando de salvarle la vida, y sí se salvan más vidas, es que tenemos que hacernos cargo de las secuelas que son tratadas en los hospitales secundarios.”
La fisiatra, junto al fonoaudiólogo Axel Pavez y al kinesiólogo Diego Arévalo, participaron el mes pasado en una jornada sobre rehabilitación del paciente Gran Quemado organizada por el Hospital Eduardo Schutz Schroeder de Puerto Montt. El enfoque del encuentro abarcó el tema de la rehabilitación desde la Unidad de Paciente Crítico hasta el ambulatorio.

Axel Pavez detalla que se ha visto un cambio en la epidemiología respecto al paciente Gran Quemado debido al aumento de la sobrevida “y junto a eso la morbilidad de los pacientes y las secuelas con que quedan y es en ese sentido que la rehabilitación se hace tan importante y fundamental desde el periodo agudo”. El fonoaudiólogo anticipa que desde el Hospital de Puerto Montt vendrán kinesiólogos y fonoaudiólogos a efectuar pasantías en nuestro hospital.

“Esta es una forma de descentralizar el conocimiento porque también surgen otros desafíos: sobrevive más gente, hay mejores tecnologías, hay más desarrollo pero se queda acá y la idea es que este conocimiento vaya a todos lados”, acota el kinesiólogo del Servicio de Medicina Física, Diego Arévalo.

Carolina enfatiza la importancia de la rehabilitación temprana e indica por qué se ha producido este cambio en el enfoque clínico: “qué pasaba antes, y no solo en quemados, que la rehabilitación entraba al final, cuando el paciente ya se iba a ir de alta. El concepto mundial es que la rehabilitación parta desde el agudo, dándole una continuidad al tratamiento y abaratando costos. Hacemos que un paciente que está en una edad activa de la vida retorne más rápidamente a su lugar de trabajo siendo productivo para el país y su familia.”

Los profesionales subrayan que al compartir su experiencia con otros centros, como el de Puerto Montt, están fortaleciendo la continuidad de la atención y mejorando las posibilidades de retomar la vida activa a un paciente que ha recibido cuidados de todo un equipo dedicado a su recuperación.