La eminencia de Estados Unidos visitó Santiago para participar en el IV Congreso de Medicina de Urgencia, donde conversó con HUAP.cl sobre el desarrollo de la especialidad a nivel local, las dificultades que se enfrentan en el área y cómo se compara la realidad chilena con otros países del mundo.

Son pasadas las 9:00 y el público de una repleta sala de eventos de CentroParque se alista para escuchar la tercera exposición de la mañana. Es jueves 6 de junio, día de la segunda jornada del Congreso Chileno de Medicina de Urgencia, y el Dr. Amal Mattu está a segundos de subir al escenario.

Antes, un miembro de la Sociedad Chilena de Medicina de Urgencia (Sochimu), organizadora del evento, toma el micrófono para presentarlo. En su breve introducción, el maestro de ceremonia lo bautiza como un «rockstar» de la especialidad. Y no exagera. Si existiera un Salón de la Fama de la Urgenciología, Mattu seguramente sería parte de él.

Tras completar su residencia en el Hospital de la Universidad Thomas Jefferson de Filadelfia, en el año 1996, Amal Mattu desarrolló una carrera que lo llevaría a transformarse en una verdadera eminencia de su área. Con una especialización en cardiología de urgencia, ha sido autor y editor de más de 20 textos de medicina y ha recibido la misma cantidad de premios por su trabajo en Estados Unidos.

Muchos de los asistentes al congreso estudiaron con los libros de electrocardiograma escritos por Mattu. Esta vez, lo escucharán hablar sobre la temática en carne y hueso, ya que, luego de ser presentado, el invitado de honor de Sochimu sube al escenario para comenzar, entre aplausos, su exposición.

Al terminar su presentación, el Dr. Mattu liberó algunos minutos de su ocupada agenda para conversar con HUAP.cl sobre su visita al país, el desarrollo de la medicina de urgencia en Chile y los principales desafíos de la especialidad, tanto acá como en el resto del mundo:

¿Qué lo motivó a venir a Chile? ¿Cómo ha observado el crecimiento y la evolución de la medicina de urgencia en el país?

La primera vez que estuve aquí fue en 2013, cuando la Sochimu estaba creciendo. Fui invitado por algunas personas que conocí en Los Ángeles (USA) y otras que conocí acá. Se ve como una gran organización emergente, y por eso vine.

Durante los últimos 10 años he mantenido amistades con algunas personas de acá. El momento fue el apropiado, mis hijos ya salieron de la escuela, entonces tengo más tiempo libre, y siempre había querido volver. Es una ciudad maravillosa, un grupo de personas maravilloso, y es una sensación muy cálida el estar rodeado de ellas. Poder volver es una tremenda oportunidad.

¿Cómo se siente poder compartir conocimientos, especialmente con personas de otros países, que viven realidades distintas?

Siempre es divertido, pero los pacientes son prácticamente iguales en cualquier lado. Creo que mientras más conoces otros países, más te das cuenta de que todos compartimos los mismos problemas: hospitalizar pacientes, dificultades con las consultas, desafíos con algunas patologías. Es muy similar a lo que enfrentamos en Estados Unidos. De alguna manera, estamos todos en el mismo barco, como se dice. Es muy lindo poder venir acá y tener a personas muy interesadas en aprender, y eso me motiva.

¿Qué diría de la medicina de urgencia en Chile?

No conozco el sistema tan bien, pero en base a las exposiciones que escuché, ciertamente es muy avanzada. El nivel de conocimiento es muy bueno. Ayer hice un taller de electrocardiograma, había cerca de 120 personas, y las preguntas que recibí reflejaban un muy buen nivel de conocimiento. Había muchos residentes, y sabían lo que hacían. Puedes deducir qué tan avanzada es una audiencia en base a las preguntas que hacen, y era un grupo avanzado.

¿Qué desafíos cree que tiene la medicina de Urgencia en Chile? ¿Hacia dónde nos empujaría?

Creo que cada país que comienza a desarrollar la medicina de urgencia ha enfrentado desafíos similares, y creo que muchos de los desafíos que ustedes están enfrentando son los que enfrentamos en Estados Unidos 10 o 15 años después de comenzar con la especialidad.

Probablemente ustedes están un poco más adelantados de lo que nosotros estábamos en ese punto, pero creo que, con todos los desafíos, siempre y cuando las personas se enfoquen lo más posible en aumentar su nivel de conocimiento y en el cuidado del paciente, y realmente enfocarse en el paciente, las cosas funcionan bien. Entonces, cualquiera sea el desafío, si te enfocas en la educación y en el cuidado del paciente, lo vas a superar.

No sé cuáles son los desafíos en específico, me imagino que son las mismas cosas a las que nosotros nos enfrentamos: el nivel de respeto, lidiar con especialistas que quizás no confían en ti hasta que te conocen mejor, a menudo los recursos de los hospitales no son destinados hacia la medicina de urgencia de la misma manera que hacia otras especialidades que generan mucho más dinero.

No sé cómo es acá, pero en Estados Unidos las especialidades quirúrgicas y cardiológicas generan mucho más dinero para los hospitales, entonces se les da mucha más importancia. Pero creo que, si siempre te enfocas en mejorar la educación y preocuparte del cuidado del paciente, eres capaz de superar muchos de los desafíos.