Dra. Francisca Arenas: “En Alta Asistida podemos seguir creciendo y llegar a los 100 pacientes”
Creada en 2017 como una forma de gestión y movilización de camas de la Posta Central, el equipo compuesto por médicos, enfermeras y kinesiólogos lleva tratamientos asimilables a los de una cama básica, e incluso de cuidados medios, hasta el domicilio de los pacientes.
La Dra. Francisca Arenas, jefa de la Unidad de Alta Asistida cuenta que el equipo compuesto por médicos, enfermeras y kinesiólogos se organiza en las mañanas, para salir desde el hospital a las casas de los pacientes en control cerca de las 9:30, quienes reciben entre 15 y 20 minutos de atención, dependiendo de los requerimientos y prestaciones que se les estén dando, pudiendo llegar hasta los 40-45 minutos en pacientes más complejos. “Hoy en tratamiento están 55 pacientes y tenemos un cupo de 70”, subraya la Dra. Arenas.
Sobre el aporte de esta unidad en el exigente entorno de un hospital dedicado a infecciones graves por COVID-19 y a su labor como centro de referencia en Politrauma y Gran Quemado, la comunidad clínica de la Posta Central valora como imprescindible la gestión que realiza Alta Asistida.
“Todos necesitan de nuestra colaboración y de que ayudemos a poder dar un alta precoz y poder dar término de tratamiento a los pacientes en sus domicilios, liberando así una cama hospitalaria para un paciente más complejo. Además de poder dar flujo a los pacientes, nos estamos dando cuenta que ni siquiera están reingresando, ya que se educa a familiares y pacientes para continuar sus tratamientos en sus domicilios y así manejar sus patologías crónicas compensadas.”, precisa la Dra. Arenas.
“Tenemos un cupo de hasta 70 pacientes que están en sus domicilios, son 70 pacientes que hoy no están en el hospital. Yo creo que podemos seguir creciendo y podemos llegar a los 100 pacientes sobre todo en el contexto en el que estamos”, enfatiza la Jefa de la Unidad.
Elisa Brower, kinesióloga de Alta Asistida, se emociona al relatar el agradecimiento de sus pacientes, quienes más que valorar una atención kinesiológica, de enfermería o médica, se muestran agradecidos porque “se les acompaña en todo el proceso de volver a su rutina normal y porque la verdad nunca imaginaron que íbamos a llegar hasta su casa. Nos llena el alma ayudarlos en lo que sea.”