El martes 6 de octubre de 2020 será un día histórico para el Hospital de Urgencia Asistencia Pública. Este día se realizó la primera coronariografía y angioplastía coronaria, procedimientos que se utilizan para saber cómo están las arterias coronarias de un paciente, que son las que se obstruyen cuando se producen infartos, y que antes tenían que ser derivadas a otros centros de salud.

El cardiólogo, Dr. Vicente Merino, señaló que este hito es un tremendo avance para los pacientes que sufren infartos y que llegan a la Posta Central. “Es un procedimiento que es muy importante porque les puede salvar la vida. Mientras más rápido sea el procedimiento desde que empieza el dolor es mejor. Los tiempos críticos son alrededor de 2 a 3 horas, pero la intervención se puede hacer hasta 12 horas después del infarto”, señaló.

El procedimiento se realiza a través de una arteria de la mano o de la pierna, por donde sube un catéter -una especie de manguerita- que llega hasta el corazón. Ahí se inyecta medio de contraste y con eso se pintan las arterias coronarias para ver si hay o no lesiones. Es un procedimiento que tiene bajo porcentaje de riesgo porque es mínimamente invasivo, pero puede provocar dolor en el sitio de punción, un poco de sangrado y se puede generar un hematoma. Sólo en algunos casos (menos del 1%) puede haber complicaciones adentro del corazón, pero esos casos son muy poco habituales.

Según cifras del cardiólogo, al HUAP llegan más de 300 pacientes infartados al año, por lo que se espera que este procedimiento se realice con más frecuencia. Además, el profesional señala que “los casos de éxito dependen mucho del paciente y del tiempo en que demoró en consultar. Por eso es muy importante que un paciente con factores de riesgo cardiovascular, que le empiece a doler el pecho, consulte inmediatamente. Incluso es mejor ser un poco alharaco, porque entre más tiempo pasa, menos porcentaje de tasa de éxito hay”.

Con el inicio de este procedimiento, y con nuevas instalaciones, el HUAP ampliará su cobertura de urgencia,  pudiendo atender un futuro próximo, no sólo a pacientes politraumatizados y grandes quemados, sino que pacientes con patologías cardiológicas. “Este desarrollo va a permitir que la Posta se nivele hacia arriba en relación a los otros hospitales”, finalizó el Dr. Merino.