En el marco de la necesaria protección, tanto de funcionarios como de usuarios al interior de nuestro hospital, como hospital hemos asumido diversas tareas para cumplir con dicho objetivo. Tal como se hace mes a mes, los equipos de seguridad hospitalaria reciben una inducción, que en este contexto de mayor presión asistencial ha estado orientada a gestionar incidentes de mayor complejidad que pudieran presentarse asociados a la movilización social que tiene lugar a escasas cuadras de nuestro hospital.

Es así que los accesos, el control de cámaras y las labores de vigilancia en general se encuentran en estrecha coordinación, aspectos claves que han sido exitosamente gestionados por las jefas de seguridad del HUAP. Asimismo, se ha puesto en práctica un procedimiento para asegurar la protección legal tanto de la identidad como de la confidencialidad de la ficha clínica de nuestros pacientes, teniendo en cuenta el perfil mediático de algunos casos que recibimos en el HUAP.

En este último punto, es el Departamento de Comunicaciones quien capacita a los equipos de guardias del hospital para que entreguen una respuesta empática, oportuna y apegada a la ley, tanto a equipos de medios de comunicación como a familiares de nuestros pacientes. Pasada esta primera barrera, el equipo de comunicaciones gestiona directamente con familiares del paciente y con medios de comunicación, las solicitudes sobre temas contingentes, siempre desde la perspectiva del paciente, del resguardo de su confidencialidad y del resguardo de la tranquilidad de la familia.

El HUAP ha administrado la seguridad de su personal, pacientes e instalaciones desde una perspectiva comprensiva, flexible y centrada en el paciente y su familia, ajustando regímenes de visitas, entrega de información y espacios de espera a las exigencias del nuevo escenario contingente.