El martes pasado, luego de terminar su turno de noche, Luis Enrique Montero comenzó a sentirse  mal. “Se me daba vuelta todo el dormitorio, y empecé a sentir un dolor de cabeza en el lado izquierdo y en el brazo izquierdo, no lo sentía, trataba de tocármelo y me lo veía muy lejos y con mi mano derecha apreté la mano izquierda pero no la sentía”. Luis Enrique estaba sufriendo un Ataque Cerebro Vascular (ACV) y la rápida reacción de su familia permitió que llegara a nuestro hospital y fuera tratado de inmediato.

“Me recibió en Urgencia el Doctor Santos y ellos, con un equipo, me atendieron y el diagnóstico fue que yo había sufrido un ataque cerebro vascular. Después me hicieron el tratamiento, la trombolisis. Yo en este momento me siento una persona renacida.” Sin ninguna secuela, Luis Enrique agradece a todo el equipo clínico por salvar su vida pero también saca dos importantes lecciones: tomar los medicamentos para la hipertensión tal como el médico lo recomienda y actuar rápido ante los síntomas de un ACV.

“Me tomaba mis pastillas cuando me acordaba. El mensaje es: si el médico recomienda un medicamento, ser constantes.” Sobre la necesidad de recibir atención oportuna, Luis Enrique advierte “que reaccionen inmediatamente porque los minutos son cruciales para esto porque si no, pueden quedar con secuelas.” Hoy, Luis Enrique fue dado de alta y puede volver a retomar su vida sin consecuencias.